domingo, 26 de junio de 2011

LENCERIA MONINA: Corpiños: Tips y tipos

LENCERIA MONINA: Corpiños: Tips y tipos: "El corpiño, sujetador, sostén o brassiere, es un elemento muy importante en el vestir diario de cada mujer, ya que ayuda a destacar y resalt..."

Corpiños: Tips y tipos

El corpiño, sujetador, sostén o brassiere, es un elemento muy importante en el vestir diario de cada mujer, ya que ayuda a destacar y resaltar nuestros atributos físicos, ayudándonos a lucir un buen escote o simplemente encargándose de mantener segura toda la zona superior mientras hacemos deporte.

El corpiño, sujetador, sostén o brassiere, es un elemento muy importante en el vestir diario de cada mujer, ya que ayuda a destacar y resaltar nuestros atributos físicos, ayudándonos a lucir un buen escote o simplemente encargándose de mantener segura toda la zona superior mientras hacemos deporte.

- Con soporte medio: indicado para personas de busto regular, ya que ayuda a darles una mejor forma, modelando la figura. Estos se caracterizar por tener los breteles con un ancho promedio.

- Con soporte medio: indicado para personas de busto regular, ya que ayuda a darles una mejor forma, modelando la figura. Estos se caracterizar por tener los breteles con un ancho promedio.

- Con push up taza soft: son un nuevo concepto en corpiños son armados y presentan la característica de no poseer costuras. Lo que son de gran ayuda a la hora de usar remeras ajustadas, quedan elegantes. Son “armados” o “pre-formados” presentan una forma redondeada, armada y con una delgada capa interna que hace que el corpiño no se deforme. Por otro lado se suma el milagroso push up, que según la posición, realza el busto, lo junta y lo levanta.

- Con sujetador completo: estos son más conocidos como los deportivos, súper cómodos para salir a correr o hacer deporte ya que mantiene todo en su lugar y ajustado sin dolor o molestia alguna. La mayoría son lisos y de algodón, no son sexys ni dan forma pero es ideal para aquellas que necesitan para sentirse seguras.
Repasamos algunos tipos de corpiños, pero al momento de comprarte uno, fíjate en los siguientes tips:


- Las tazas no deben arrugarse ni doblarse, deben estar completamente llenas.

- Las varillas o el aro de la taza no deben enterrarse en los senos.

- La espalda debe estar cómoda, no haciendo que se formen rollitos en esa zona, si esto ocurre es mejor comprar un talle más.

- El corpiño no debe dejar marcas en la piel, si es así cambia al talle siguiente.

- La tira de la espalda no debe subirse, si esto ocurre es porque el corpiño que estás usando es muy pequeño para tu busto.

- La taza debe contener completamente al seno, con excepción de los corpiños con push up, que están diseñados para lucir un busto más prominente.

Suerte en tu próxima compra!.

MONINA



lunes, 20 de junio de 2011

LA HISTORIA DEL CORPIÑO




Ya existía en el siglo V







La lucha contra la gravedad es muy antigua. Ya en el siglo V, en Sicilia, se dibujaban a doncellas ataviadas con corpiños. Hace cuatro mil quinientos años, en la isla de Creta, las damas usaban una prenda que elevaba sus senos para exhibirlos desnudos fuera de su ropa. En Roma y Grecia, en tanto, las mujeres sostenían sus pechos con bandas de seda.


Su origen es difuso. Y varios quisieron otorgarse el mérito. A mediados del siglo XIX, el neoyorquino Henry Lesher patentó unos armazones metálicos. En 1863 Luman Chapman registró un medio corsé, con lazos cruzados en la espalda y ajustados sobre el abdomen. En 1890 se vendían por correo. Pero el corsé moldeaba el cuerpo con una fuerza descomunal.

En 1876, la diseñadora Olivia Flynt, patentó en Boston un sustituto del torturador corsé. Creó un sujetador, que cubría la mitad superior del torso, sosteniendo cada pecho en una bolsa de tela. Innovadora, imaginó otra versión con un acolchado adicional para los bustos pequeños.

Tiempo después, Charles Moorehouse diseñó copas de hule, rellenas de aire, con tirantes. La aparición del nylon en 1939 posibilitó la confección de fibras tipo lycra e impulsó la industria del corpiño.

No faltaron ideadores y reformadores del íntimo artículo. También varios forcejearon por la autoría del término brassiere.

De todos modos, la invención del corpiño como hoy se conoce se le atribuye a la norteamericana Mary Phelps Jacob. Junto con su criada, dibujó dos triángulos y los trasladó a simple pañuelos atados con una cinta, con el fin de poder usarlo debajo de un vestido de noche escotado. El 3 de noviembre de 1914 registró su "brassiere sin espalda" y abrió un taller para producir sostenes. Al poco tiempo vendió la patente a la compañía Warner Brothers de Connecticut, por sólo 1.500 dólares.

Aunque cueste creerlo, la Primera Guerra Mundial impulsó el uso del corpiño, aunque su creadora era pacifista y fundó la organización Mujeres contra la Guerra. En Estados Unidos se inició una campaña para que las mujeres dejen de usar corsés. Pretendían ahorrar 28.000 toneladas de metal, el equivalente a dos buques de guerra. En 1945, el corpiño dejó de ser una prenda íntima para formar parte de la pública bikini. Hoy los hay hasta invisibles.













domingo, 19 de junio de 2011

Colores y brillo. Infaltables, los clásicos de siempre el negro, el blanco y el rojo dicen presente en conjuntos y piezas. Además, el gris en todas sus variantes (y con mucho brillo), el petróleo, los morados y el rosa son los tonos anti-frío. ¿Sabías que el color de tu ropa interior desnuda tu personalidad? ¡Enterate!

Cada vez más, la lencería sigue las tendencias del mundo de la moda y se convierte en un aspecto fundamental de nuestros outfits. Te contamos lo que no debe faltar en el cajón de tu placard
También se imponen las bombachas apenas por debajo de la cintura y anchas en las caderas, ideales para modelar la figura y disimular esos “rollitos” molestos.
Texturas sexys. El encaje es el protagonista central del invierno, seguido de cerca por el tul y las transparencias. La clave: resaltar las formas y potenciar la feminidad.
Colores y brillo. Infaltables, los clásicos de siempre el negro, el blanco y el rojo dicen presente en conjuntos y piezas. Además, el gris en todas sus variantes (y con mucho brillo), el petróleo, los morados y el rosa son los tonos anti-frío.